IGLESIA Y BARRIO DE SAN BLAS CUSCO

La calle Kiskapata en San Blas tiene un recodo casi en 90 grados que se une a la Calle Suiyuqhatu, este lugar según indican en la época de la colonia solo tenía apenas dos casas al fondo de esta calle se apreciaba la casa donde vivían los padres de Isable Flores de Olivo Santa Rosa de Lima.

Una interesante calle que tiene además mucha historia relacionada con el tema religioso, recordemos que San Blas es una barrios español colonial pero que fuera construido sobre un antiguo barrio Inca que se llamaba Tokocachi, es por ello que todavía se pueden ver restos y vestigios de andenes Incas tanto en esta calle como en Tandapata. Además posee un recodo de casi 90 grados que hace esquina con la Calle Suituqhatu que es nada menos que el antiguo Capacñam que salía de la plaza de armas del Qosqo hacia el Antisuyo donde está actualmente Machu Picchu. En la casa que se ve al final de la calle vivieron los padres de Santa Rosa de Lima. Traducido del quechua quieres decir sobre los espinos, el pata kisca es un espino capaz de perforar el cuero de los zapatos y tiene un tipo espino como sierra que se chanta en la piel y sale con dificultad y es muy doloroso y urticante.

Ubicada en la esquina de la Calle Suyt'uqhatu es hoy en día una pequeña plazuela con una pileta que queda de paso hacia Saqsayhuaman y es el antiguo camino Inca que salía hacia Machu Picchu y el Antisuyo. Su nombre inca era CCaclachapata empleado por las mujeres indígenas para distinguir el cuero de oveja del cual han cortado ya toda la lana para hilar.

Calle que sube de la Calle Recoleta hacia la cuesta de Chihuampata su nombre en quchua siqgnifica hocico de asno.

Qqhurcurpata era un sucio desfiladero ya que en tiempos de la colonia crecía la chacra llamada qqhurcur, utilizada en la techumbre de las casas.

Llamada así por su forma parecida a la de un cajón echado, esta acaba en la calle de La Recoleta, hoy no se le conoce por este nombre antiguo, simplemente como Recoleta. Calle de la Recoleta Nombre asignado desde que fue terminado el convento de La Recolección de San Antonio de Padua, dicha calle es mencionada en la tradición "De tenorio a fraile".

Cusco es la armonía colonial de sus casas de color blanco coronadas por la teja colonial, sobresalen de ella los campanarios y torres de sus templos coloniales, se divisan los viejos solares con arquearías coloniales de antaño, una ciudad hispana vívida corazón del más bello arte virreinal en esta región de América, construida sobre cimiente Inca respira aún por sus venas y calles la simetría de la arquitectura Inca, sus caprichosas formas así como vestigios de palacios y templos pre-hispanicos conviviendo en simbiosis con la bella ciudad española, Cusco lo mejor de ambos mundos en la América Colonial.

Ushpa Calle es uno de aquellos callejones dentro del Barrio de San Blas que a pesar que no tiene una gran historia que contar más que su nombre en quechua que significa ceniza es tan típica, tan encantadora, tan colonial y tan cusqueña con ese hermoso cielo azul de la mágica cordillera de los andes.

Totora Paccha es una callesita que comienza en la pequeña plazoleta de P'aclachapata y comunica Suit'u Q'hatu con esta calle, es en realidad nada menos que el antiguo camino Inca que comienza desde la Plaza de armas del Cusco y continúa hacia en Anti Suyo llegando a Saqsayhuaman y continuando hacia Machu Picchu.

Comienza en el ángulo izquierdo de la plazuela hasta la calle Choquechaca La famosa cuesta de San Blas es una de las más conocidas y características del barrio, en otras épocas era muy conocida por las picanterías y chicherías que existían, dado que San Blas era el barrio de los artesanos, entre ellos carpinteros, zapatero y de otros oficios así como también de los imagineros que hacían obras de santos e imágenes para las iglesias u hogares del Cusco, en estas chicherías se vendía la bebida fermentada de maíz acompañada del picante o segundo para estos trabajadores.

Para mi es una calle muy especial ya que mi madre vivió con su familia en esta calle durante su niñez y por que tengo una casa a la vuelta de la esquina de esta calle en Carmen Alto, se vienen a mi mente recuerdos de mi niñez corriendo por esta calle y escuchando historias de mis padres. La calle 7 Angelitos comienza en su esquina con otra calle relacionada al número 7, la calle 7 diablitos. Esta calle debe su nombre dado que la segunda casa tiene pintados 7 angelitos en sus tejas coloniales cuenta la tradición que fuera ordenado por orden de San Blas de Bobadilla. La imagen del ángel sosteniendo el número 7 fue agregada durante la intervención del barrio de San Blas por el alcalde Daniel Estrada Perez. Posiblemente 7 Angelitos tiene mucho que ver con la tradición de la Calle de 7 Diablitos que esta al lado del final de esta calle, ya que según cuentan en la época colonial las parejas de enamorados iban a esta calle para aprovechando la estrechez del callejó

En este lugar se daba hospedaje a los Accorasis de la región del Qolla Suyo en la época del imperio, que llegaban al Qosqo para rendir homenaje al Inca, de ahí el origen de su nombre, Qolla Calle es la que delimita a la antigua parroquia de Indios de San Blas prácticamente, y llega hasta la plaza de Limacpampa donde antiguamente había un pequeño arco colonial que fuera destruido por el terrmemoto de 1950.

Atoc Saiccuchecc en lengua quechua quiere decir lugar donde se encuentra el zorro cansado. Cuesta en cuya extremidad superior izquierda se encontraba una piedra larga de forma cuadrangular en la cual se encontraban talladas dos figuras de zorros denotando cansancio, se dice que la piedra se hizo retirar en el año 1874.

No hay mejor vista que la de los balcones llenos de geranios y flores del barrio de San Blas dejando ver las cúpulas esmaltadas de bellos colores pastel de sus templos coloniales, el naranja de las tejas coloniales del Cusco en armonía muy bella con el blanco de sus viejas casonas.

Saliendo de Sapantiana en San Blas está la calle 7 borreguitos la cual llega hasta la calle Pumakurko de camino hacia San Cristobal, desde la colonia pasaban por estas calles llamas, y animales de pastoreo hoy todavía se pueden ver aunque muy pocas veces animales de carga como es este burrito.

Es el principal acceso a San Blas si se va en automóvil, da acceso además al barrio de Lucrepata y al mercado de San Blas.

La calle Alabado va desde la cuesta de Cabracancha hasta la calle Ruinas es el acceso principal del colegio El Carmelo y tiene una vista privilegiada de la Calle Ruinas donde alguna vez estuvo el convento Agustino del Cusco. Cuenta la historia que en el mes de Octubre de 1697 los habitantes de una pequeña casa detrás de la iglesia  de San Agustín eran despertados por voces extrañas que cantaban a coro diciendo "Alabado sea el Santísimo y augusto sacramento del altar", y que al salir los habitantes solo encontraban en el suelo una porción de hostias en cuyo derredor cantaban arrodillados muchos ángeles con las manos empalmadas.

La calle siete ventanas debe su nombre a que antes de la destrucción del templo Agustino del Cusco hubo una casa de estudios de ese convento que tenía 4 ventanas grandes y tres ventanas pequeñas. Es interesante ya que según cuentan algunos relatos testimoniales el antiguo sagrario del templo de los Agustinos daba justo a la cuesta del Alabado y colindaba con esta casona colonial que era propiedad de los Agustinos.

Calle  Qqhurcurpata que viene del nombre quechua Qqhurcur que era usado para la techumbre de las casas, y pata (lugar) una tradición dice que esta calle era un sucio desfiladero por el cual se deslizaban atados de estas plantas y no habían todavía casas.

Esta calle es el principal acceso al Barrio de San Blas y lleva a la plazoleta del barrio y al templo colonial muchas de sus casonas son todavía de origen colonial.

Las antiguas casas del barrio estaban en otros tiempos llenas de huertos con frutales dado que se tenía un clima bastante más benigno que el resto de la ciudad, cuentan las historias que los palomillas o niños y jóvenes de bajo estrato social entraban a las casas ajenas y huertos a robar fruta so riesgo de ser recibidos a pedradas por los dueños. Los huertos que producían capulí, unuelas, blanquillos y tumbos eran tan conocidos hasta no hace muy poco en que el boom del turismo fue convirtiendo casi todas estas casonas en hospedajes y hostales.

Para quien gusta de la fotografía descubrirán que las mejores vistas del Centro Histórico se tienen desde el Barrio de San Blas, desde sus empinadas calles se pueden hacer capturas verdaderamente únicas.